Apuntes sobre la recogida

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La forma normal  para recolectar una cereza y que se sigue en la mayoría de las explotaciones, consiste en esperar el momento en donde la mayoría de los frutos presentan una madurez óptima, recogerlos todos en un solo pase y después clasificarlos con máquina.

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Nosotros, en un afán de recoger el fruto en su justo momento optamos por dar sucesivos pases a la plantación, recolectando solo aquellos  que estén un su grado óptimo de madurez. Cada 2-3 días, nuestros operarios visitan las parcelas y proceden a separar del árbol solo aquellos frutos que realmente tienen su máxima calidad, dejando para otra ocasión, aquellos cuya madurez todavía no es óptima.

Además, el fruto se recolecta según su calibre y se deposita directamente en el envase. Evitamos así la serie de golpes que inevitablemente se producen con un clasificado mecánico.

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